Para empezar Sidney nos causó un poco de desilusión. Veníamos de un país donde el edificio más alto que vimos tendria como muchisimo 5 plantas y siempre podias ver el paisaje y pasamos a estar encerrados en una cárcel de rascacielos. Encima para ayudar a la cuidad un taxista cabrón, que nos llevó desde el aeropuerto, nos dejó 3 manzanas mas lejos del hotel porque no tenía ni idea de donde estaba la direccion que le dimos. así que tuvimos que andar un ratito, maleta a cuestas y calle arriba. Y ya para colmo nuestra habitación tenia cierto tufillo que no se fue en los dias que estuvimos.
Pero todo no fue malo. La primera noche estuvimos en .....¡Sorpresa! un Irlandes, donde estuve degustando sus 6 tipos de cerveza, escuchando música de una gramola, desde grandes exitos del rock hasta lo más hortera del pop actual, y viendo cantidad de televisiones con carreras de galgos, cuadrigas (o como se llamen), caballos, etc. Y es que por lo que se ve el australiano es un gran apostador.
El dia siguiente fuimos a Cookley Bay y estuvimos viendo animalitos. Primero al Acuario, donde contemplamos la fauna marina, los tiburones... y por supuesto los legos gigantes. Y luego al "Wildlife" que es un recinto donde tienen animales salvajes. Aqui pudimos ver Koalas y sobre todo los 3 tipos de canguros que viven en Australia.
Despues de la visita cultural nos fuimos a comer a la bahía donde pude disfrutar del famoso Spider Crab con mantequilla, que no le llega ni a los pies a un buen centollo gallego.
Por la tarde volvimos a Cookley Bay a ver el partido de rugby en una pantalla gigante que estaba flotando en la bahia. Pero habia poco ambiente por lo que nos decidimos por un bar cercano donde los carteles enormes de Heineken indicaban que pondrían el partido. Sobre el partido poco que decir, que los escoceses son unos primos. Les pasa siempre lo mismo. Les tengo mucho cariño pero es que contra Inglaterra siempre pasa lo mismo. Hagan lo que hagan al final terminan palmando y casi siempre más por demeritos suyos que por meritos de su rival.
El ultimo dia en Australia aprovechamos para ir al barrio de "The Rocks", donde había una bonita vista de la opera de Sidney, mucho menos blanca y brillante que en las postales. Se supone que éste es uno de los primeros barrios de Sidney, si no es el primero. Esta lleno de antiguas fabricas reconvertidas en Restaurantes y de una pasteleria donde hacen una mega tarta gigante de Limon. Los domingos tiene un mercadillo muy bonito (Aqui compramos nuestro Boomberang).
Despues hicimos lo que la mayoría de turistas, ir de compras.
Por último, decir que el Aeropuerto de Sidney es la bomba, no es el de Dubai que es la rehostia, pero da 300 vueltas a la T4 de Barajas.
Os dejo otra foto con el bar de los 3 monos
Bueno con este post termino nuestra aventuras.
P.D: Se me olvidaba. Hay un Scruffy Murphys en Sidney, pero nada como el nuestro.
