lunes, 16 de septiembre de 2013

Hacia Kyoto...

Se ha pasado toda la noche lloviendo a mares...Parece que lo del tifón no era tontería. Por cierto, soy Esther :-)

A las 8.30 nos hemos puesto el despertador para hacer salir del hotel antes de las 10 (hora a la que te echan) y migrar hacia nuestra próxima parada: Kyoto. Parece que el jet lag no nos ha afectado mucho. Ya tenemos ritmo normal de sueño, aunque nos echamos unas pequeñitas siestas porque a media tarde estamos muy cansados.

A las 9.30 estábamos saliendo hacia la estación. Hemos dejado, por fin, nuestra mini-habitación. Se nos ha olvidado hacer fotos. Una pena. Una cama de 1,80 (buen tamaño) con un pequeño caminito a su alrededor en el que no cabiamos Sergio y yo a la vez, un litera pegada a la pared del cabecero, una mesa, una silla y un perchero de pared, eso era todo. El baño... tenia, sin exagerar, 3 metros cuadrados. Era unos de esos baños en los que puedes hacer pis, a la vez que te cepillas los dientes y te lavas los pies. Todo comprimidito. Muy japonés. La verdad es que era bastante incómodo pero nos hemos apañado bien. Menos mal que sólo han sido 2 días. Del vater poco os voy a comentar que no hayais leido ya... bueno, que es una guarrería lo del agua ahí en las partes. No sirve para nada, luego todo mojado y si te secan con papel higiénico se te llena eso de pelotillas. Buaj!

Retomo. Nos hemos plantado en la estación de tren de Osaka. Hemos desayunado. Sergio busca encarecidamente un pan, dice, de melón, lo vío al llegar... pero nunca mas. Así que nos hemos tomado un par de bollitos que parecían el pan buscado, pero no. Tras una cola de unos 20 minutitos, pedimos 2 billetes a Kyoto. El servicial japones nos escribe en inglés (sí, parece que no hablaba lo bien) que no hay trenes por culpa de la lluvia. ¡¡Que no podemos ir a Kyoto hoy!! Preguntamos si tal vez en autobus... y nos redirige a la oficina de turismo. Allí, mejor informados, nos indican que podemos tomar el tren local, que acaba de restablecer el servicio. Nos hemos quedado sin montar en el shinkansen (tren bala). Para la próxima.


El tren ha tardado una horita en llegar. Iba a tope. Menos mal que nos hemos subido en la primera parada y nos hemos podido sentar. En los asientos de enfrente una madre con una niña y un niño pequeños... me encantan los niños japoneses, muy educados y guapos. Luego se estropean cuando crecen. je je



Hasta el hotel hemos ido un autobus. Se nos ha dado muy bien, con un super plano con millones de lineas de colores. Aquí se lleva el bus. El metro no, que sólo hay 2 líneas.  Hemos dejado las maletas en recepción y nos hemos ido de turismo, porque hasta las 3 no se puede hacer el check-in y sólo eran las 12,30 de la mañana.

Primera parada, Jardines y Palacio (Gosho) Imperiales. No merece la pena. El palacio cerrado porque sólo hacen visitas guiadas y hemos llegado tarde para las sesión de las 2. Los jardines, grandes avenidas de gravita, con cesped y árboles a los lados; muy limpio, sí, pero nada mas. Cosa curiosa, sujetan las ramas de los arboles con troncos.




El Palacio Imperial fue construido, por ultima vez, a finales del 1854. Aquí no vive el Emperador, pero es donde se hacen actualmente las ceremonias de entronización y otros actos del Gobierno. No hay foto porque está totalmente encerrado entre muros.

Despues, hemos ido al Castillo Nijo. Construido en 1603, residencia oficial de uno de los shogunes, en el perdio Edo, periodo feudal de señores guerreros. Nos ha gustado mucho. Una vez dentro del castillo, te hacen descalzarte y vas por el recorrido marcado que te guía por todas las estancias de la casa. Todas las paredes, creemos de papel, decoradas con pinturas de arboles, garzas... preciosas. También te muestran que el suelo de las casa japonesas cruje a modo de alarma, contra ladrones. Los jardines no tiene desperdicio, con lagos, rocas, árboles estratégicamente podados.






Y nos han dado las 4.30 y no habíamos comido todavía. De camino al Museo del Manga hemos parado en el primer sitio que hemos visto y nos hemos tomado un plato de udon... que nos ha llenado el estómago pero poco mas. Sí, sí, Manga. Ha sido un poco decepcionante. Tienen expuestos y a disposición del público mas de 300.000 comics dispuestos en distintas estanterias en el edificio de un antiguo colegio. No se podían hacer fotos pero...



Y por fin, decidimos ir al hotel a descansar un poco. Hemos recorrido ya en Kyoto unos 13km andando. No es broma, que Sergio ha puesto el podómetro del movil.

Este hotel es mucho mejor que el de Osaka y sólo un pelín mas caro. Tamaño razonable, baño en el que te puedes mover, levantar los brazos... un pequeño armario, la maleta se puede abrir en el suelo...nos ha parecido estupendo! Tras un descanso de párpados, en breve saldremos a cenar algo por aquí cerquita.

Otras impresiones:

Efectivamente aquí va todo el mundo en bici, por la acera, así que caminar es algo estresante porque te vienen por todos lados.

Dicen que Kyoto tiene mas de 2.000 templos y santuarios. A cada paso que das, en la calle mas estrecha y escondida te encuentras uno.



1 comentario:

  1. Hola guapos soy Lidia, como en breve nos toca a nosotros,sigo vuestras peripecias japonesas con suma atención. No tenemos claro del todo que ciudades descartar y espero aclarar ese punto con vuestra experiencia. Imprescindibles son Tokio y Kyoto pero de las que pongo a continuación, no sé cual descartar por falta de tiempo: Nara, Nikko, Hiroshima,Osaka,Takayama,visitar el Monte Fuji y los 5 Lagos...etc Ya veremos! Disfruten mucho y nos vemos en Madrid. muakkkkk

    ResponderEliminar